Entrevista a Luis Rovirosa
Esta semana entrevistamos a Luis Rovirosa, fundador de Codium junto a Jordi Anguela, para conocer mejor a uno de los mentores de la empresa.
¿Por qué decidiste empezar a trabajar en formación?
Desde siempre me ha gustado enseñar, quizás se deba a que mis padres sean profesores. Recuerdo que una de las salidas que me planteaba al realizar la carrera era ser profesor de universidad. Los proyectos de final de carrera que hice en la Universidad Rovira i Virgili y la Universidad de Granada fueron de investigación. Entonces inicié colaboraciones con algunos grupos de investigación, pero quedé desencantado con toda la burocracia.
Pasados unos años tuve la suerte de coincidir con Carlos Blé, quien me introdujo en el mundo del TDD. Con el tiempo, me invitó a acompañarle a sus formaciones y a ser yo el que impartiera las que él no podía atender, y así volvió el gusanillo de la enseñanza.
¿Qué tiene Jordi para que te atrevas a emprender este proyecto con él?
Básicamente trabajar con Jordi es mi motivo para montar Codium.
Si fuéramos a ‘lo que tiene’, podría ser la confianza, pues Jordi y yo somos amigos desde hace más de veinte años. Hemos compartido innumerables prácticas en el colegio, la carrera y, posteriormente, hemos trabajado juntos varios años antes de montar Codium.
Por otro lado, lo fácil que es trabajar con Jordi, pues siempre tiene una actitud positiva, es una persona calmada, tiene mucha iniciativa y es fácil tener debates con él.
Por último porque me complementa. Mi energía va a ráfagas y Jordi es mucho más constante. También es capaz de convencerme para hacer aquellas cosas que me dan pereza.
¿Qué ofrece Codium que no ofrezcan otras empresas de formación?
Codium ofrece formaciones para mejorar las habilidades de programación que te hacen mejor desarrollador, independientemente del lenguaje de programación que utilices en tu día a día.
Nuestros cursos son eminentemente prácticos, porque en programación es fácil pensar que sabes algo aunque no sea así. Nada mejor que practicar para ver si realmente entiendes y has interiorizado el temario.
Otra cosa que para mí es clave en la formación es que el profesor tenga experiencia profesional en lo que está enseñando.
Quiźa lo que nos diferencia de muchas empresas de formación es que siempre somos dos profesores los que impartimos el curso, de forma que podemos atender de manera más personalizada a las necesidades de cada alumno.
¿Qué ventajas tiene TDD respecto a otras prácticas de programación?
Una de las cosas que más me gusta de TDD es que hace el software moldeable, ya que aumenta la seguridad de modificar el software sin introducir fallos. Ésto permite que hagamos muchos más refactorings para reducir la complejidad del software y los costes de mantenimiento.
El segundo pilar que me aporta TDD es poderme centrar en los problemas actuales y no en los futuros. Con esto conseguimos reducir la complejidad, los tiempos y el coste de desarrollo.
Habláis mucho de sostenibilidad y respeto, ¿qué significan para ti?
Si empezamos por el respeto, es una palabra que me ha marcado mucho desde siempre. Por un lado, respetar a los demás, sus ritmos, sus intereses, sus emociones. Vivimos en un mundo asimétrico y me parece fundamental ofrecer ese espacio a los otros para ser. También hay otro lado que a veces olvidamos, y es el respeto a nosotros mismos. No hacer cosas que nos hagan daño o nos vayan a pasar factura.
Respecto a la sostenibilidad, cada vez tenemos más la costumbre de usar y tirar. Esto, además de ser un desperdicio y muy poco respetuoso con el medio ambiente, no es una actitud que pueda perdurar a lo largo del tiempo. También vemos esta actitud en el software cuando escuchamos frases como “hay que reescribir todo el código” o “hay que tirarlo todo a la basura y empezar desde 0”.
Tanto en la vida personal como en la profesional, Jordi y yo nos planteamos si algo es respetuoso con nosotros en el corto plazo y si es sostenible en el largo plazo.
Formáis parte de la comunidad Software Craftsmanship, ¿en qué se traduce esa pertenencia?
Recuerdo la primera vez que participé en un evento de esta comunidad en Madrid. Ni siquiera sabía el nombre del grupo, pero la sensación que me quedó fue: me gusta juntarme a programar y debatir de programación fuera del trabajo y me encanta que tu nivel y del lenguaje de programación no sean una barrera.
Actualmente asisto y co-organizo mensualmente la comunidad de Madrid Software Crafters. En 2015 monté el grupo de Software Craftsmanship Murcia. He participado en varias ediciones internacionales de Socracan y llevo asistiendo los últimos años a la Software Crafters Barcelona y Pamplona Software Crafters. El año pasado aprovechamos varias de las veces que estuvimos en Mallorca para dinamizar talleres y charlas en Mallorca Software Craftsmanship.
Me identifico con la comunidad y con su manifiesto no sólo a nivel profesional sino también como forma de vida. Creo en hacer las cosas bien, estar aportando valor constantemente, crear una comunidad y buscar asociaciones que sean beneficiosas para todos.
Hablas constantemente de trabajar en equipo, ¿qué cualidades tiene un buen equipo para ti?
Para mí lo principal de un equipo es la confianza. Ser buenas personas y respetar al otro es un básico para mí. Lo siguiente es tener unas habilidades técnicas para las labores que el trabajo requiera.Por último es querer mejorar, porque todos tenemos algo que aprender y aportar al equipo.
¿Por qué es importante para una empresa que ya ha contratado vuestro curso de TDD lanzarse a contratar el curso de Legacy?
Muchas veces el código no es fácil de testear y menos aplicar TDD. Nosotros recomendamos hacer el curso de Working with Legacy Code si no hay cultura de testing o si nuestro código está muy acoplado al framework o librerías externas.
En el curso trabajamos diferentes problemas que tiene el código y cómo solucionarlos. Por otro lado vemos el valor de los tests y vemos cómo testear código acoplado.
¿Qué aspectos son los que más valoran vuestros clientes de vuestros cursos?
Desde el punto de vista de recursos humanos, lo que más valoran es que es una apuesta segura, habiendo llegado a felicitar a los manager por la contratación del curso.
Desde el punto de vista del asistente al curso, gusta mucho el dinamismo, la parte práctica y la mentalidad de coach, donde damos espacio para que los alumnos experimenten, se equivoquen y se hagan las preguntas adecuadas.